Para los cristianos, es muy importante establecer una relación normal con Dios. Pero la intensidad del trabajo y la presión de la vida nos hacen que no tengamos demasiado tiempo y energía para adorar a Dios, y causan que nos alejemos cada vez más lejos de Él, nuestro espíritu se ponga más y más oscuro y no sintamos Su presencia. Los días lejos de Dios son dolorosos y desamparados. Entonces, ¿cómo acercarse a Dios al estar ocupado con el trabajo?
“Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad” (Juan 4:24).
“No solo de pan vivira el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4).
Muchos creen que trabajo es trabajo y creencia es creencia, solo pueden adorar formalmente y con sinceridad a Dios cuando estén participando en la reunión. Cuando estén ocupados con los trabajos, piensan que no tengan tiempo para leer las palabras de Dios ni oportunidad de experimentar Sus palabras. En cuanto a esta dificultad de la mayoría de personas, vamos a leer unas palabras de Dios “Primero se empieza con el asunto de la oración. Se es firme, y se ora a una hora fija. Independientemente de lo apurado que se esté de tiempo, de lo ocupado o de lo que sobrevenga, se ora cada día como algo normal, se come y se bebe las palabras de Dios como de costumbre”.
“Porque para andar en el camino de Dios, no podemos descuidar nada que tenga que ver con nosotros, o que ocurra a nuestro alrededor; ni siquiera las cosas pequeñas. Independientemente de que nos parezca que debamos prestarle atención o no, mientras le estemos haciendo frente a un asunto, no deberíamos pasarlo por alto. Deberíamos considerarlo todo como una prueba de Dios para nosotros. ¿Cómo es este tipo de actitud? Actuando así confirmas un hecho: tu corazón le teme a Dios, y está dispuesto a apartarse del mal. Si tienes este deseo de satisfacer a Dios, lo que pones en práctica no está lejos del estándar de temer a Dios y apartarse del mal.
A menudo están los que creen que los asuntos a los que las personas no prestan mucha atención, lo que no se suelen mencionar, son simples nimiedades menores, y que no tienen nada que ver con poner en práctica la verdad. Cuando estas personas se enfrentan a uno de esos asuntos, no piensan mucho en ellos y los dejan pasar. Pero en realidad, son lecciones que deberías estudiar, lecciones sobre cómo temer a Dios, sobre cómo apartarse del mal. Además, lo que debería preocuparte más es saber lo que Él está haciendo cuando este asunto surge delante de ti. Él está justo a tu lado, observando cada una de tus palabras y de tus hechos, considerando tus acciones, tus cambios de opinión; esta es la obra de Dios”.
Debemos tratar a las personas y las cosas que nos rodean según las palabras de Dios. En realidad, las personas, las cosas y los acontecimientos que nos encontramos cada día son grandes y pequeñas pruebas que Dios nos dispone, Él está a nuestro lado observando nuestra actitud y esperando que tengamos un corazón temeroso de Él y podamos actuar de acuerdo con Sus palabras en todas las cosas.
“Porque para andar en el camino de Dios, no podemos descuidar nada que tenga que ver con nosotros, o que ocurra a nuestro alrededor; ni siquiera las cosas pequeñas. Independientemente de que nos parezca que debamos prestarle atención o no, mientras le estemos haciendo frente a un asunto, no deberíamos pasarlo por alto. Deberíamos considerarlo todo como una prueba de Dios para nosotros. ¿Cómo es este tipo de actitud? Actuando así confirmas un hecho: tu corazón le teme a Dios, y está dispuesto a apartarse del mal. Si tienes este deseo de satisfacer a Dios, lo que pones en práctica no está lejos del estándar de temer a Dios y apartarse del mal.
A menudo están los que creen que los asuntos a los que las personas no prestan mucha atención, lo que no se suelen mencionar, son simples nimiedades menores, y que no tienen nada que ver con poner en práctica la verdad. Cuando estas personas se enfrentan a uno de esos asuntos, no piensan mucho en ellos y los dejan pasar. Pero en realidad, son lecciones que deberías estudiar, lecciones sobre cómo temer a Dios, sobre cómo apartarse del mal. Además, lo que debería preocuparte más es saber lo que Él está haciendo cuando este asunto surge delante de ti. Él está justo a tu lado, observando cada una de tus palabras y de tus hechos, considerando tus acciones, tus cambios de opinión; esta es la obra de Dios”.
Debemos tratar a las personas y las cosas que nos rodean según las palabras de Dios. En realidad, las personas, las cosas y los acontecimientos que nos encontramos cada día son grandes y pequeñas pruebas que Dios nos dispone, Él está a nuestro lado observando nuestra actitud y esperando que tengamos un corazón temeroso de Él y podamos actuar de acuerdo con Sus palabras en todas las cosas.
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Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.
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