En su fe, si la gente desea alcanzar la salvación, el meollo del asunto es si tiene temor de Dios y si Él tiene un lugar en su corazón. Si tu corazón es incapaz de vivir ante Él o si no existe relación normal entre tú y Dios, entonces jamás serás salvo. Tu senda de salvación será bloqueada; habrás llegado a un callejón sin salida.
Muchos piensan que por creer en el Señor se les perdonan los pecados, que salvarse una vez supone la salvación eterna y que, cuando regrese el Señor, podrán ser arrebatados inmediatamente al reino celestial.