Las profecías bíblicas sobre el regreso del Señor no solo hacen referencia a Su venida de manera pública sobre las nubes, sino también a Su llegada en secreto, como un ladrón. ¿Cómo se cumplirán entonces estas dos profecías? Si únicamente esperamos que el Señor venga sobre las nubes, pero ignoramos las profecías de Su venida como un ladrón, ¿seremos capaces de recibir la llegada del Señor?