“El Dios que se hizo carne se llama Cristo, y así el Cristo que les puede dar a las personas la verdad se llama Dios. No hay nada excesivo en esto, porque Él posee la esencia de Dios, Él posee la esencia de Dios, y posee el carácter de Dios, y posee la sabiduría en Su obra, que el hombre no puede alcanzar.