En nombre de la seguridad pública, el Partido Comunista de China instala por todas partes unos ojos electrónicos cuyos verdaderos propósitos son atacar a los disidentes y perseguir a los creyentes religiosos con métodos de alta tecnología.
El sketch Los límites del alcalde de la aldea narra la historia de un matrimonio cristiano que se ve obligado a huir por la persecución del Gobierno del PCCh. El Partido Comunista de China condena al cristiano Liu Ming’en a siete años de prisión por creer en Dios. Incluso tras su liberación de la cárcel sigue siendo objeto de una intensa vigilancia por parte del PCCh.