"¡Muchacho! ¿Sabes que el Partido Comunista es ateo y contrario a la fe en Dios? ¿En qué Dios se puede creer en China? ¿Dónde está ese Dios tuyo?". "¡No des por hecho que tendremos clemencia contigo porque eres joven! ¡Acabarás muerto si sigues creyendo en Dios!". Portando porras eléctricas, la policía comunista china se abalanza sobre este joven, que está todo magullado.