Testimonio cristiano · 25. septiembre 2021
El protagonista cree sinceramente en Dios y cumple su deber con entusiasmo, pero gestiona la obra de la iglesia como si fuera su propia empresa. Cuando los hermanos y las hermanas dentro de su ámbito tienen que ser transferidos a otros equipos le preocupa el impacto que esto tendrá en el trabajo de su equipo y se muestra muy reticente.
Hace 2000 años, los seguidores del Señor le preguntaron: “Cuál será la señal de tu venida y de la consumación de este siglo?” (Mateo 24:3). El Señor Jesús respondió: “Y habréis de oír de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado! No os alarméis, porque es necesario que todo esto suceda; pero todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos. Pero todo esto es solo el comienzo de dolores” (Mateo 24:6-8).
Por Shi Lan “Alguien ha saltado desde el techo!” “Llama al 911 de inmediato!” Una mañana, hubo una gran conmoción en nuestro vecindario. Cuando le pregunté a mi mamá al respecto, me dijo que un estudiante universitario de 28 años en nuestro edificio había desarrollado depresión debido al estrés relacionado con el estudio y se había suicidado saltando desde el techo. Al oír esto, me pareció una gran lástima que la vida de este estudiante hubiera sido acortada en la flor de la...
La protagonista siguió la fe cristiana de sus padres desde pequeña y, tras casarse, ella y su esposo trabajaron juntos en la iglesia. En los últimos años ha descubierto que siempre se está confesando ante el Señor en oración, pero no es capaz de dejar de pecar ni de atenerse a las palabras del Señor.
Antes era oficial en el ejército. Un día de 1999, un pastor coreano me predicó el evangelio del Señor Jesús. Motivado por mi ferviente búsqueda, el pastor se concentró enseguida en mi formación y me convertí en su asistente principal. En el verano del 2000, el pastor viajó a Yunnan para hacer una corta misión de verano, junto a más de una docena de estudiantes universitarios de la Iglesia Evangélica Coreana.
De manera gratuita, Dios le concede al hombre Su amor desbordante y lo rodea; el hombre es inocente y puro, sin trabas ni preocupaciones, vive feliz bajo el ojo de Dios. […] Pero como persona con conciencia y sentido de humanidad, te sentirías diferente. Sentirías calidez, te sentirías cuidado y amado y sentirías felicidad” (‘Cuán importante es para el hombre el amor de Dios’ en “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”).
Todos los que están familiarizados con la Biblia saben que el libro del Apocalipsis profetiza que en los últimos días surgirán 144,000 vencedores y que estos vencedores recibirán la protección de Dios durante los grandes desastres.
Una tarde estaba muy feliz de haber visto al hermano Liu iniciar sesión en Skype. Recordé que el hermano Liu había creído en el Señor por muchos años y que en el pasado siempre estaba haciendo trabajo de servicio en la iglesia. Pero en los últimos años la iglesia se había quedado desolada cada vez más y la fe de los hermanos y hermanas se había enfriado.
“Te lo vuelvo a repetir, no me sigas hablando de cosas de Dios, y ya no se te permite tener nada que ver con esos creyentes en Dios. Si me entero de que has tenido otra vez contacto con ellos, te romperé el teléfono en pedazos”.
¿Qué es la salvación? La salvación viene de Dios. La salvación de Dios está preparada para salvar a la humanidad y desborda el gran amor y la misericordia de Dios por la humanidad. El hecho de que podamos recibir la salvación de Dios está directamente relacionado con el hecho de que seamos salvados y entremos en el reino de los cielos.