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¿Sabes cómo deshacerte de la esclavitud del pecado, lograr la purificación y entrar en el reino de los cielos?

 

Reflexión cristiana | ¿Sabes cómo deshacerte de la esclavitud del pecado, lograr la purificación y entrar en el reino de los cielos?

 

Todos los creyentes esperan que el Señor regrese pronto y nos lleve al reino de los cielos. Sin embargo, a algunos hermanos y hermanas les preocupa si pueden entrar en el reino de los cielos, y piensan que después de creer en el Señor, aunque pueden leer la Biblia, orar y asistir a reuniones, todavía pueden pecar involuntariamente en su vida, perder estribos ante su familia a menudo, odiar a los que tocan sus intereses, e incluso quejarse de Dios y no obedecerlo cuando se encuentran con entornos incómodos. A menudo están atados por el pecado, se sienten muy angustiados, y se preocupan por no poder entrar en el reino de los cielos, pero no tienen remedios.

 

Es cierto que si a menudo pecamos y nos resistimos a Dios, no podemos entrar en el reino de los cielos, porque el Señor Jesús dijo: “En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado; y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre” (Juan 8:34-35). “[…] seréis, pues, santos porque yo soy santo” (Levítico 11:45). Se puede ver que solo si resolvemos el problema de nuestra naturaleza pecaminosa y alcanzamos la purificación del pecado, podremos entrar él. Entonces ¿cómo podemos resolver este problema? De hecho, las palabras del Señor Jesús han predicho, diciendo: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, […]” (Juan 16:12-13). “El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, esa lo juzgará en el día final” (Juan 12:48)

 

Dios Todopoderoso dice: “Antes de que el hombre fuera redimido, muchos de los venenos de Satanás ya habían sido plantados en su interior, y, después de miles de años de ser corrompido por Satanás, el hombre ya tiene dentro de sí una naturaleza establecida que se resiste a Dios. Por tanto, cuando el hombre ha sido redimido, no se trata más que de un caso de redención en el que se le ha comprado por un alto precio, pero la naturaleza venenosa que existe en su interior no se ha eliminado. El hombre que está tan contaminado debe pasar por un cambio antes de volverse digno de servir a Dios. Por medio de esta obra de juicio y castigo, el hombre llegará a conocer plenamente la esencia inmunda y corrupta de su interior, y podrá cambiar completamente y ser purificado. Sólo de esta forma puede ser el hombre digno de regresar delante del trono de Dios. Toda la obra realizada este día es con el fin de que el hombre pueda ser purificado y cambiado; por medio del juicio y el castigo por la palabra, así como del refinamiento, el hombre puede desechar su corrupción y ser purificado. En lugar de considerar que esta etapa de la obra es la de la salvación, sería más apropiado decir que es la obra de purificación”.

 

De las palabras de Dios podemos ver que, aunque hemos sido redimidos y perdonados por la fe en el Señor Jesús, nuestra naturaleza pecaminosa por la que nos resistimos a Dios aún no se ha resuelto, y bajo el control de la naturaleza satánica, a menudo pecamos y nos oponemos a Dios. Por lo tanto, cuando venga Dios en los últimos días, expresará palabras y hará una etapa de obra de juicio y purificación para resolver nuestra naturaleza satánica, para que podamos ser limpios y dejar de pecar, y finalmente nos llevará al reino de los cielos. Ahora, Dios ha regresado, Él es Dios Todopoderoso, que ha expresado millones de palabras y ha llevado a cabo la obra de juicio que comienza por la casa de Dios. Si queremos escapar de la esclavitud del pecado, ser purificados y entrar en el reino de los cielos, debemos aceptar el juicio y la purificación de las palabras de Dios Todopoderoso.

 

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 Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.

 

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