El amor de Dios permite que nos encontremos | “En la casa de Dios, nos encontramos” (MV)
I
Amándonos mutuamente, somos familia. Ah…
En la casa de Dios, nos encontramos;
un grupo de personas que aman a Dios.
Ah...
Sin prejuicios, unidos, corazones llenos de felicidad.
Ayer dejamos culpa y lamentos;
hoy nos comprendemos, en el amor de Dios.
Sin malentendidos, sin corrupción, ¡qué felices somos!
Hermanos ámense, somos familia.
Sin prejuicios, unidos.
En la casa de Dios, nos encontramos;
un grupo de personas de todas partes.
Somos corrompidos, pero Dios nos salva.
Tenemos el mismo objetivo y voluntad.
II
Compartimos sentimientos cuando nos despedimos;
también experiencias y conocimientos.
Ahora caminamos por el brillante camino de la vida,
por delante un futuro lleno de esperanza y brillo.
Un futuro, lleno de brillo.
En la casa de Dios, nos encontramos, pero,
pronto nos separaremos.
Cargados con comisión y voluntad de Dios,
nos separaremos para la obra de Dios.
Reunidos reímos y hablamos felices.
En la casa de Dios, nos encontramos;
un grupo de personas de todas partes.
Somos corrompidos, pero Dios nos salva.
Tenemos el mismo objetivo y voluntad.
III
Cuando partimos, nos animamos los unos a los otros.
El amor de Dios nos hace fieles hasta el final.
Por un futuro hermoso haremos lo que podamos.
En la casa de Dios, nos encontramos;
un grupo de personas de todas partes.
Somos corrompidos, pero Dios nos salva.
Tenemos el mismo objetivo y voluntad.
Tenemos el mismo objetivo y voluntad.
De “Seguir Al Cordero Y Cantar Nuevos Cánticos”
Recomendación: Canción cristiana
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