Canciones cristianas | Dios está buscando tu corazón y tu espíritu
Vida, el Todopoderoso nos dio la humanidad la abandonó,
sin saber el porqué de existir, y a la muerte teme aún.
Sin apoyo, sin ayuda,
y aún así la humanidad se niega a sus ojos cerrar,
desafiándolo todo, vive como un cuerpo sin conciencia de alma,
arrastrando su existencia, su existencia en este mundo.
Sin esperanza vives así. Sin propósito él también.
Solo existe el Santo en la leyenda,
quien vendrá a salvar, quien vendrá a salvar
a los que gimen en sufrimiento anhelando Su llegar,
y se sienten desesperar, desesperar.
En la gente que no tiene la conciencia,
no se puede realizar hasta ahora esta creencia.
Sin embargo la gente no lo deja de anhelar, de anhelar.
El Todopoderoso muestra misericordia con los que sufren profundamente.
Mas también Él se disgusta con aquellos que son inconscientes.
Porque Él tiene que esperar,
tiene que esperar demasiado la respuesta de la humanidad.
Él desea buscar tu espíritu y corazón.
Alimento y agua, Él te viene a traer.
Y dejarte despertar para que ya, hambre o sed no tengas jamás.
Y cuando cansado estés,
y cuando empieces a sentir la desolación del mundo, la desolación,
perplejo no estés, no llores más.
El Velador te acogerá, Él, Dios Todopoderoso está, a tu llegar.
Él velando a tu lado está y esperando a que quieras regresar.
Esperando ese día en que todo vuelvas a recordar,
y que seas tú consciente que vienes de Dios,
consciente de que tú vienes de Dios.
Perdiste una vez el camino en algún lugar,
cayendo inconsciente al borde del camino,
y sin saber que ahí, “padre” está.
Luego cuenta te darás de que Él ha estado ahí,
que velando estuvo allí, siempre esperará.
A tu regreso el Todopoderoso te esperará, te esperará.
Ha estado esperando, anhelando amargamente,
esperando una respuesta, pero sin contestación.
Su cuidado incalculable,
va hacia el corazón y al espíritu de la humanidad.
Cuidarte, tal vez dure por siempre,
o puede que haya llegado a su fin.
Mas debes saber dónde están tu alma y tu corazón. ¿Dónde están?
De "La Palabra Manifestada En Carne"
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