Reflexión cristiana | ¿Cómo podemos lograr el verdadero arrepentimiento?
Solo arrepintiéndonos verdaderamente, podremos entrar en el reino de los cielos. Entonces, ¿qué es el verdadero arrepentimiento?
Levítico 11:45, “Santos seréis, pues, porque yo soy santo”. Apocalipsis 22:14, “Bienaventurados los que lavan sus vestiduras en la sangre del Cordero, para tener derecho al árbol de la vida y a entrar por las puertas de la ciudad santa”. Dios es santo, Él odia el pecado del hombre y, también requiere que seamos purificados del pecado para que podamos recibir Sus bendiciones. Por lo tanto, podemos estar seguros de que el estándar del sincero arrepentimiento consiste en resolver la naturaleza pecaminosa, no seguir pecando, ni hacer cosas malas ni resistirnos a Dios. En otras palabras, cuando nuestros caracteres corruptos, como el egoísmo, el engaño y la arrogancia, etc., son purificados y cambiados, cuando podemos obedecer a Dios y dejar de vivir con el carácter corrupto sin importar el entorno que enfrentemos, sólo entonces podemos ser los que tienen el auténtico arrepentimiento y estamos calificados para entrar en el reino de los cielos.
Entonces, ¿cómo podemos lograr el verdadero arrepentimiento?
El Señor Jesús dijo: “Aún tengo otras muchas cosas que deciros; mas por ahora no podéis comprenderlas. Cuando venga el Espíritu de verdad, él os enseñará todas las verdades necesarias para la salvación […]” (Juan 16:12-13). 1 Pedro 4:17: “Pues tiempo es de que comience el juicio por la casa de Dios”.
Dios dice: “Salvar al hombre totalmente de la influencia de Satanás no sólo requirió a Jesús cargar con los pecados del hombre como la ofrenda por el pecado, sino también que Dios realizara una obra mayor para librar completamente al hombre de su carácter, que ha sido corrompido por Satanás. Y así, después de que los pecados del hombre fueron perdonados, Dios volvió a la carne para guiar al hombre a la nueva era, y comenzó la obra de castigo y juicio, que llevó al hombre a una esfera más elevada. Todos los que se someten bajo Su dominio disfrutarán una verdad más elevada y recibirán mayores bendiciones. Vivirán realmente en la luz, y obtendrán la verdad, el camino y la vida”.
Si quiere conocer más, por favor lea: Arrepentimiento ante Dios
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