Todas las personas que han experimentado la obra de Dios de los últimos días pueden ver claramente que sólo cuando la humanidad profundamente corrompida experimente el juicio y castigo de Dios será capaz de alcanzar el conocimiento verdadero del carácter justo de Dios y lograr cambios en el carácter de vida. Sólo de esta manera la humanidad puede seguir la voluntad del Padre celestial, ejercer todo su esfuerzo para la máxima expansión del evangelio del reino y tener una parte en las adversidades, el reino y la paciencia de Cristo. Sólo de esta manera la humanidad puede ser elegible para entrar al reino del cielo. El atraso y la corrupción de todos aquellos creyentes en el Señor Jesús que no han aceptado el juicio y castigo de Dios de los últimos días y permanecen en la Era de la Gracia se expresan principalmente en los siguientes diez aspectos:
1. Aunque creen en su corazón que hay un Dios, admiten que todas las personas han pecado y con frecuencia oran y confiesan su culpa, no tienen arrepentimiento verdadero ni cambian.
2. Sólo enfatizan el amor a las personas pero no tienen ningún principio de verdad, yendo tan lejos como para amar a los demonios, a Satanás y a los espíritus malos. Su amor es un amor confuso.
3. No conocen el verdadero estado de su corrupción y la sustancia de su naturaleza, reconociendo sólo el pecado pero no viendo claramente la sustancia; no se pueden conocer realmente.
4. No pueden ver claramente la sustancia de la oscuridad y el mal de la era e incluso siguen la tendencia mundial del mal; no tienen forma de liberarse de la influencia de Satanás.
5. Creen en Dios y adoran a los sacerdotes y personas famosas, creen en Dios nominalmente pero en realidad siguen a las personas y están sujetos al control de la gente; creen en la Biblia obstinadamente y a ciegas y caminan la senda de los anticristos.
6. Piensan que Dios sólo es misericordioso y amoroso, que no importa cuántos pecados cometan las personas Dios las perdonará; no saben que el carácter de Dios también tiene justicia, juicio e ira.
7. Sólo entienden las letras y frases de la Biblia, pero no entienden la voluntad de Dios; les encanta seguir reglas y también pueden citar erróneamente palabras y frases de la Biblia fuera de contexto.
8. No pueden tratar la Biblia correctamente de acuerdo con el hecho histórico, toman las palabras de los apóstoles como las palabras de Dios, provocando el aumento de denominaciones separadas y trayendo un caos absoluto.
9. No conocen la obra del Espíritu Santo, incluso tratando la obra de los espíritus malos como la obra del Espíritu Santo, para que los espíritus malos perturben y dañen a la iglesia y confundan a las personas.
10. Adoran la Biblia como si fuera Dios, usan la Biblia para delimitar a Dios, juzgan a Dios y resisten a Dios, no buscan la verdad y aún menos buscan la aparición de Dios.
Las anteriores diez manifestaciones son suficientes para explicar que los creyentes en el Señor Jesús que se quedan en la Era de la Gracia hace tiempo se han quedado atrás del ritmo de la obra de Dios. No tienen el más mínimo de crecimiento de vida y permanecen en las primeras etapas de la creencia en Dios. Creen en Dios pero no conocen a Dios, aún resisten y traicionan a Dios, incluso yendo tan lejos como para convertirse en un enemigo de Dios. No se han liberado en absoluto de la influencia de Satanás ni han alcanzado el estándar de salvación. ¡Esta es realmente una tragedia patética! Piensa en la Era de la Gracia, cuando la humanidad profundamente corrupta clavó al Señor Jesús en la cruz. ¿Cuál fue exactamente la naturaleza de su acción? Para poder entregar al Señor Jesús, quien difundió el camino del reino de los cielos, al diablo y, encima de eso, decir también que era necesario clavar a Jesús en la cruz, que preferían liberar a un ladrón y crucificar a Jesús: ¿no fue demoniaca tal humanidad corrupta? Sólo los demonios podrían odiar tanto a Dios que no compartirían el mismo cielo con Dios. Los principales sacerdotes, escribas y tantos seguidores, que en ese tiempo gritaron al unísono que Jesús debía ser crucificado, sólo pudieron haber sido una multitud de demonios que odiaba a Dios, ¿no es así? Ahora bien, ¿no condenan también a Dios Todopoderoso a una voz la mayoría de los pastores y líderes en la comunidad religiosa, junto con muchos creyentes? ¿Son estos demonios que se están oponiendo a Dios? Especialmente ahora, cuando el gran dragón rojo como loco se resiste a la obra de Dios y la condena, la comunidad religiosa también toma partido con el gran dragón rojo y hasta junta las manos con él para resistirse a Dios, condenar a Dios y blasfemar a Dios. La raza humana está, así, siendo testigo de que la comunidad religiosa y el gran dragón rojo están unidos en el campo de Satanás. La comunidad religiosa hace mucho que se ha convertido en un cómplice de Satanás, lo que revela completamente que la esencia del “servir a Dios” de la comunidad religiosa es, de hecho, resistirse a Dios, lo que prueba por completo las palabras del Señor Jesús que revelaron y juzgaron a las fariseos. Ésta es, precisamente, la esencia de la corrupción y maldad de la comunidad religiosa hoy en día. La resistencia a Dios de la comunidad religiosa de hoy es igual o superior a aquella de la comunidad religiosa en los tiempos del Señor Jesús. Es un grupo demoniaco que se opone a Cristo, que Dios ha rechazado y condenado y que pertenece completamente a las fuerzas malvadas de Satanás. De esto es evidente que la corrupción de la raza humana ha alcanzado un extremo donde puede realmente crucificar una vez más a Cristo, quien en los últimos días está entregando la verdad e impartiendo justicia. Esto es suficiente para mostrar que la raza humana ha sido tan corrompida por Satanás que se ha convertido en demonios […]. El juicio y castigo de Dios en los últimos días son la obra de poner fin al destino de Satanás. ¿Acaso es probable que Dios muestre indulgencia a estos anticristos demoniacos de la comunidad religiosa que no compartirán el mismo cielo con el Dios práctico encarnado de los últimos días? Todos pueden esperar y ver qué espectáculo será cuando las naciones y los pueblos del mundo sean testigos de la aparición pública de Dios. ¿Por qué gemirán los pueblos? ¡Entonces la verdad será traída a la luz del día!
La consecuencia y el resultado de rechazar la obra de juicio de Dios en los últimos días
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Después de que experimentamos el juicio y castigo de Dios podemos ver el hecho de que el origen de la verdad es Dios y el origen de todas las cosas positivas es Dios. Dondequiera que haya la interrupción y la corrupción de Satanás y el pecado de resistirse a Dios, el juicio y castigo de Dios es seguro que sigan. Dondequiera que se lleve a cabo el juicio de Dios, habrá la aparición de la verdad y la revelación del carácter de Dios. La verdad y el carácter de Dios se revelan durante el juicio y castigo de Dios. Sólo donde hay verdad, sucede el juicio y el castigo; sólo donde hay juicio y castigo, sucede la revelación del carácter justo de Dios. Por lo tanto, dondequiera que haya juicio y castigo de Dios, encontramos las huellas de la obra de Dios y ése es el camino más verdadero para buscar la aparición de Dios. Sólo Dios tiene la autoridad de juzgar y sólo Cristo tiene el poder de juzgar a la humanidad corrupta. Esto confirma y demuestra que el Hijo del hombre, Cristo, es el Señor del juicio. Sin el juicio y castigo de Dios, los humanos no tienen medios para obtener la verdad y el juicio y castigo son los que revelan el carácter justo de Dios, proporcionando a los humanos la oportunidad de conocer a Dios. El proceso mediante el cual los humanos entienden la verdad es el proceso mediante el cual conocen a Dios. La verdad para la humanidad corrupta es juicio, vigilancia y castigo. Lo que la verdad revela es precisamente la justicia, la majestad y la ira de Dios. Las personas que entienden la verdad pueden deshacerse de la corrupción y librarse de la influencia de Satanás. Esto depende completamente del poder y omnipotencia de las palabras de Dios. Dios salva y perfecciona a las personas para permitirles entender la verdad, para que obtengan la verdad. Cuanto más entienden la verdad las personas, también conocen más a Dios. De esta manera, las personas pueden eliminar la corrupción y volverse santas. Cuando las personas viven para la verdad y entran a la realidad de la verdad, esto es vivir en la luz, vivir en amor y vivir ante Dios. Éste es el resultado que Cristo logra al entregar la verdad y juzgar. De hecho, todas las palabras que son de Dios son la verdad y son juicios de la raza humana. No importa en qué era, las palabras que Dios ha hablado tienen el efecto de juicio. En la Era de la Ley, las palabras de Jehová Dios fueron juicio de la corrupta humanidad. En la Era de la Gracia, las palabras habladas por el Señor Jesús fueron juicio de la corrupta humanidad. Ahora en la Era del Reino, cuando en los últimos días Dios lleva a cabo la obra de juicio y castigo, todo lo que Dios Todopoderoso dice es juicio y castigo, poda, trato, prueba y refinamiento, para, al final, hacer que la raza humana fuese capaz de ver que el juicio y castigo de Dios Todopoderoso a la humanidad es el mayor amor de Dios. Lo que el juicio y castigo de Dios le entregan a la raza humana es salvación, es perfección. Sólo aceptando y obedeciendo el juicio y castigo de Dios se obtiene el verdadero amor y la completa salvación de Dios. Todas aquellas personas que se nieguen a aceptar el juicio y castigo de Dios estarán sujetas al castigo de Dios y se hundirán en la destrucción, así como dicen las palabras de Dios: “Si no buscas el camino de la vida que el Cristo de los últimos días provee, entonces nunca obtendrás la aprobación de Jesús y nunca estarás calificado para entrar por la puerta del reino de los cielos, porque tú eres tanto un títere como un prisionero de la historia. Aquellos que son controlados por los reglamentos, las letras y están encadenados por la historia, nunca podrán obtener la vida y nunca podrán obtener el camino perpetuo de la vida. Esto es así porque todo lo que tienen es agua turbia que ha estado estancada por miles de años en vez del agua de vida que fluye desde el trono. Aquellos que no reciben el agua de la vida siempre seguirán siendo cadáveres, juguetes de Satanás e hijos del infierno” (“Sólo el Cristo de los últimos días le puede dar al hombre el camino de la vida eterna”).
“La obra de Dios es como las olas que crecen con fuerza. Nadie puede detenerlo, y nadie puede parar Sus pasos. Sólo aquellos que escuchan Sus palabras con atención, y que lo buscan y tienen sed de Él, pueden seguir Sus huellas y recibir Su promesa. Aquellos que no, sufrirán un desastre abrumador y un castigo merecido” (“Dios preside el destino de toda la humanidad”).
de ‘Cómo conocer la obra de juicio y de castigo de Dios en los últimos días’ en “Provisión para la vida: Recopilación de sermones”
Fuente: Relámpago Oriental
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