En otro tiempo, las personas se instruían para estar con Dios y vivir en el espíritu en todo momento. Comparado con la práctica de hoy en día, esa es una forma simple de instrucción espiritual; es la forma más superficial y sencilla de practicar antes de que la gente entre en la senda correcta de la vida, y constituye la primera fase de práctica en la fe de la gente. Si las personas siempre confían en este tipo de práctica en sus vidas, tendrán muchos sentimientos y probablemente cometerán errores y serán incapaces de entrar en las verdaderas experiencias vitales; sólo serán capaces de instruir sus espíritus, acercarse a Dios de manera normal en sus corazones, y siempre encontrarán un gozo tremendo en tener a Dios con ellas. Se limitarán a sí mismas al pequeño ámbito de su unión con Dios y serán incapaces de acceder a nada más profundo. Las personas que viven dentro de estos límites son incapaces de hacer grandes progresos. En cualquier momento tienen la tendencia a clamar: “¡Ah! Señor Jesús. ¡Amén!”. Son así prácticamente todos los días. Es la práctica de otro tiempo, la práctica de vivir en el espíritu en todo momento. ¿No es vulgar? Hoy, cuando sea el momento de ponderar las palabras de Dios, sólo te debes centrar en ponderar las palabras de Dios; cuando sea el momento de poner la verdad en práctica, sólo debes centrarte en poner la verdad en práctica; cuando sea el momento de cumplir con el deber, sólo cumple tu deber. Este tipo de práctica en realidad es bastante liberador; da libertad. No es como la manera en que los hombres religiosos ancianos oran y dan gracias. Por supuesto, esta era antes la práctica de la gente de fe, pero practicar de esta manera ahora es muy retrógrado. La obra de Dios está ahora en un nivel más alto; lo que se dice en el presente acerca de “traer a Dios a la vida real” es el aspecto más importante de la práctica. Esta es la humanidad normal que las personas deben poseer en sus vidas reales, y lo que la gente debe poseer en su humanidad normal son todas las palabras que Dios pronuncia en la actualidad. Traer estas palabras de Dios a la vida real es el significado práctico de “traer a Dios a la vida real”. Hoy en día, las personas principalmente deben equiparse con lo siguiente: en un sentido, deben mejorar su calibre, educarse y aumentar sus habilidades de lectura y comprensión; en otro, deben llevar la vida de una persona normal. Acabas de venir del mundo ante Dios; primero debes instruir tu corazón para estar en silencio ante Dios. Este es el principio de la práctica y también es el primer paso para lograr el cambio en tu carácter de vida. Algunas personas son relativamente flexibles en su práctica; ponderan la verdad mientras trabajan, descifrando las verdades y los principios de práctica que deben entender en la realidad. Un aspecto es que debes tener una vida humana normal, y el otro es que debe haber entrada en la verdad. Todas estas cosas constituyen la mejor práctica para la vida real.
Traer a Dios a la vida real de las personas requiere principalmente que adoren a Dios, busquen conocer a Dios y cumplan el deber de una criatura de Dios dentro de la humanidad normal. No es que tengan absolutamente que orar a Dios siempre que hagan algo, que no esté bien y se deban sentir en deuda con Él si no oran. La práctica de hoy no es así; ¡es verdaderamente relajada y sencilla! No requiere que las personas cumplan con las doctrinas. Más bien, cada persona debe actuar de acuerdo con su estatura individual: si tus familiares no creen en Dios, trátalos como incrédulos, y si creen, trátalos como creyentes. No practiques el amor y la paciencia, sino la sabiduría. Algunas personas salen a comprar verduras y mientras caminan susurran: “¡Oh, Dios! ¿Qué verduras querrías que comprase hoy? Suplico Tu ayuda. Dios pide que glorifiquemos Su nombre en todas las cosas, y que todos demos testimonio, así que incluso si el vendedor me da algo podrido, aun así le daré gracias a Dios; aguantaré. Nosotros, los que creemos en Dios, no podemos escoger entre las verduras”. Creen que hacer esto es testimonio, aunque el resultado es que se gastan el dinero en comprar un montón de verduras podridas, pero todavía oran y dicen: “¡Oh, Dios! Aun así, comeré estas verduras podridas siempre que sea aceptable para Ti”. ¿No es absurda semejante práctica? ¿No es seguir una doctrina? Antes, la gente se instruía para vivir en el espíritu en todo momento; esto está relacionado con la obra hecha anteriormente en la Era de la Gracia. Piedad, humildad, amor, paciencia, dar gracias por todas las cosas; esto era lo que se exigía a todo creyente en la Era de la Gracia. En ese tiempo, las personas oraban a Dios en todas las cosas; oraban cuando compraban ropa y cuando se les avisaba de una reunión, también oraban: “¡Oh, Dios! ¿Quieres que vaya o no? Si quieres que vaya, entonces prepárame un camino sin complicaciones. Si no quieres que vaya, haz que me tropiece y caiga”. Imploraban a Dios mientras oraban, y después de orar se sentían inquietas y no iban. Algunas hermanas, por miedo a que al regresar a casa de las reuniones sus esposos incrédulos las golpearan, se sentían intranquilas cuando oraban y por tanto no iban a las reuniones. Ellas creían que esto era la voluntad de Dios cuando, de hecho, si hubieran ido nada habría pasado. El resultado fue que se perdieron una reunión. Todo esto era el resultado de la ignorancia de las personas. Quienes practican de esta manera viven todos según sus propios sentimientos. Esta manera de practicar es muy errónea y absurda y está manchada de vaguedad. Hay demasiados de sus pensamientos y sentimientos personales. Si se te informa de una reunión, entonces ve; no hay más necesidad de orar a Dios. ¿No es sencillo? Si tienes que comprar alguna prenda de vestir hoy, entonces sal y hazlo. No ores a Dios y digas: “¡Oh, Dios! ¿Quieres que vaya o no? ¿Y si una de los hermanos y las hermanas llega a venir de visita cuando me haya ido?”. Tienes miedo de que un hermano o una hermana venga a visitarte, así que no vas, pero el resultado es que llega la tarde y nadie ha venido. Incluso en la Era de la Gracia, esta forma de práctica era anormal y errónea. Así, si las personas practican como en tiempos pasados, no habrá ningún cambio en sus vidas. Solamente se resignarán con ignorancia a lo que venga, no prestarán atención al discernimiento y no harán nada sino obedecer a ciegas y aguantar. En ese tiempo, las personas se enfocaban en glorificar a Dios, pero Dios no obtenía ninguna gloria de ellas porque no habían vivido nada práctico. Solamente se restringían a sí mismas y se limitaban de acuerdo con sus nociones personales, e incluso muchos años de práctica no traían ningún cambio a su vida. Sólo sabían aguantar, ser humildes, amar y perdonar pero carecían del más mínimo esclarecimiento del Espíritu Santo. ¿Cómo podían las personas conocer a Dios así? Y ¿cómo era posible que glorificasen a Dios?
Las personas sólo pueden entrar en el camino correcto de creer en Dios si traen a Dios a sus vidas reales y a sus vidas humanas normales. Las palabras de Dios os guían hoy; no hay necesidad de buscar y dar palos de ciego como en tiempos pasados. Cuando puedas practicar de acuerdo con las palabras de Dios y te puedas examinar y medir de acuerdo con los estados humanos que he revelado, entonces podrás conseguir el cambio. Esto no es doctrina, sino lo que Dios requiere del hombre. Hoy, voy a decirte cómo son las cosas: preocúpate solo de actuar de acuerdo con Mis palabras. Mis requisitos para ti están basados en las necesidades de una persona normal. Ya te he dicho Mis palabras; siempre que te centres en practicarlas, serás conforme a las intenciones de Dios. Ahora es el momento de vivir en las palabras de Dios. Sus palabras han explicado todo, todo ha quedado claro, y en tanto que vivas por Sus palabras, llevarás una vida completamente libre y emancipada. En el pasado, cuando las personas traían a Dios a sus vidas reales, practicaban y pasaban por demasiada doctrina y demasiado ritual; incluso en asuntos menores, oraban y buscaban, dejando de lado las palabras explícitas de Dios y descuidando el leerlas. Por el contrario, dedicaban todos sus esfuerzos a buscar con el resultado de que no había ningún efecto. Toma por ejemplo los asuntos de comida y vestimenta: oras y pones estos asuntos en manos de Dios, pidiendo que Dios lo solucione todo por ti. Cuando Dios escuche estas palabras dirá: “¿Necesito preocuparme de semejantes detalles insignificantes? ¿A dónde se han ido la humanidad normal y la razón que creé para ti?”. A veces, alguien comete un error en sus acciones y entonces cree que ha ofendido a Dios y se vuelve inhibido. El estado de algunas personas es muy bueno, pero cuando hacen incorrectamente alguna pequeña cosa, creen que Dios las está castigando. De hecho, esto no es un acto de Dios, sino de la influencia de las mentes de las personas. A veces, no hay nada de malo en la forma en que estás experimentando, pero otros dicen que no estás experimentando correctamente y así quedas atrapado; te vuelves negativo y oscuro en el interior. Muchas veces, cuando las personas son negativas de esta manera, creen que Dios las está castigando, pero Él dice: “Yo no he hecho ninguna obra de castigo en ti, ¿cómo pudiste culparme así?”. Las personas se vuelven negativas con demasiada facilidad. Con frecuencia también son demasiado sensibles y a menudo se quejan de Dios. Dios no requiere que sufras de esa manera, sin embargo, te dejas caer en ese estado. No hay valor en este tipo de sufrimiento. Las personas no conocen la obra que Dios hace y en muchas cosas son ignorantes e incapaces de ver con claridad, así que quedan atrapadas en sus propias nociones e imaginaciones, cada vez más profundamente enredadas. Algunas personas dicen que todas las cosas están en las manos de Dios, así que, ¿podría Dios no saber cuándo las personas son negativas? Por supuesto que Dios lo sabe. Cuando estás atrapado en nociones humanas, el Espíritu Santo no tiene manera de obrar en ti. A menudo, algunas personas quedan enredadas en un estado negativo, pero Yo todavía continúo con Mi obra. Seas negativo o positivo, tú no me restringes; pero debes saber que las muchas palabras que hablo y que la gran cantidad de obra que hago están estrechamente relacionadas mutuamente, según los estados de las personas. Cuando eres negativo, esto no obstruye la obra del Espíritu Santo. Durante el tiempo del castigo y la prueba de muerte, todas las personas quedaron atrapadas en un estado negativo, pero esto no obstruyó Mi obra. Cuando tú fuiste negativo, el Espíritu Santo continuó haciendo lo que debía hacerse en los demás. Puedes parar de buscar durante un mes, pero Yo sigo obrando; lo que hagas en el presente o el futuro no puede detener la obra del Espíritu Santo. Algunos estados negativos provienen de la debilidad humana; cuando las personas creen que son verdaderamente incapaces de cumplir los requisitos de Dios o entenderlos, se vuelven negativas. Por ejemplo, durante el tiempo de castigo, las palabras de Dios hablaron de amar a Dios hasta cierto punto en medio del castigo, pero las personas se creyeron incapaces. Se sintieron especialmente afligidas y se lamentaron de que Satanás hubiera corrompido tan profundamente su carne y que su calibre fuera tan bajo. Sintieron que era una lástima que hubieran nacido en este ambiente. Y algunas personas creyeron que era demasiado tarde para ellas para creer en Dios y conocer a Dios y que eran indignas de ser perfeccionadas. Todos estos son estados humanos normales.
La carne del hombre es de Satanás, está llena de carácter rebelde, es deplorablemente vil, y es algo inmundo. Las personas codician demasiado el gozo de la carne y hay demasiadas manifestaciones de la carne; por eso Dios desprecia la carne del hombre hasta cierto punto. Cuando las personas se deshacen de las cosas viles y corruptas de Satanás, ganan la salvación de Dios. Pero si todavía no se despojan de lo vil y de la corrupción, entonces siguen viviendo bajo el campo de acción de Satanás. Las intrigas, los engaños y la ruindad de las personas son todas cosas de Satanás. La salvación de Dios hacia ti es para librarte de estas cosas de Satanás. La obra de Dios no puede ser errónea; toda se hace con el fin de salvar a las personas de la oscuridad. Cuando has creído hasta cierto punto y puedes despojarte de la corrupción de la carne, y esta corrupción ya no te encadena, ¿no has sido salvado? Cuando vives bajo el campo de acción de Satanás eres incapaz de manifestar a Dios, eres algo vil y no puedes recibir la herencia de Dios. Una vez que hayas sido purificado y perfeccionado, serás santo, serás una persona normal, y Dios te bendecirá y serás precioso para Dios. La obra que Dios hace hoy es salvación y, además, es juicio, castigo y maldición. Tiene una serie de aspectos. Todos veis que las declaraciones de Dios contienen juicio y castigo, además de maldiciones. Hablo con el fin de lograr un efecto, para hacer que las personas se conozcan a sí mismas, no para matarlas. Mi corazón es por vuestro bien. Hablar es uno de los métodos por medio de los cuales obro; a través de las palabras expreso el carácter de Dios y permito que entiendas Su voluntad. Tu carne puede morir, pero tienes un espíritu y un alma. Si las personas solo tuvieran carne, entonces no tendría sentido su fe, ni tampoco toda esta obra que he hecho. Hoy, hablo de una manera y después de otra; durante un momento soy extremadamente odioso hacia las personas y después, durante un tiempo, soy sumamente amoroso; hago todo esto para conseguir un cambio en tu carácter, así como para transformar tus nociones sobre la obra de Dios.
Los últimos días han llegado, y en los países alrededor del mundo reina la confusión. Hay desorden político, por todos lados están apareciendo hambrunas, pestilencias, inundaciones y sequías. Hay una catástrofe en el mundo del hombre; los cielos han hecho bajar el desastre. Estas son las señales de los últimos días. Pero para las personas, parece como un mundo de regocijo y esplendor; se está volviendo así cada vez más. El corazón de las personas se siente atraído a él y muchas personas están atrapadas y son incapaces de librarse de él; una gran cantidad de personas será engañada por los que están involucrados en superchería y brujería. Si no te esfuerzas por progresar, no tienes ideales y no te has arraigado en la senda verdadera las mareas crecientes de pecado te arrastrarán. China es el país más atrasado de todos, es la tierra donde el gran dragón rojo se encuentra enroscado, tiene la mayor cantidad de personas que adoran ídolos y que están involucradas en la brujería, tiene la mayor cantidad de templos y es un lugar donde residen los demonios inmundos. Naciste de esto, fuiste educado por eso y arraigado en su influencia; has sido corrompido y torturado por esto, pero después de ser despertado, lo abandonaste y Dios te ganó por completo. Esta es la gloria de Dios y, por eso esta etapa de la obra tiene gran importancia. Dios ha hecho una obra de tan grande escala, ha hablado tantas palabras y Él, en última instancia, os ganará por completo; esta es una parte de la obra de la gestión de Dios y vosotros sois el “botín de la victoria” de la batalla de Dios con Satanás. Cuánto más entendáis la verdad y mejor sea vuestra vida de iglesia, más será postrado el gran dragón rojo. Estos son asuntos del mundo espiritual, son las batallas del mundo espiritual y cuando Dios es victorioso, Satanás será avergonzado y caerá. Esta etapa de la obra de Dios tiene una importancia tremenda. Dios hace la obra de tal magnitud y salva completamente a este grupo de personas; para que puedas escapar de la influencia de Satanás, vivir en la tierra santa, vivir en la luz de Dios y tener el liderazgo y la guía de la luz. Entonces tu vida tiene sentido. Lo que coméis y vestís es diferente a lo de los incrédulos, disfrutáis las palabras de Dios y lleváis una vida significativa, y ¿qué disfrutan ellos? Disfrutan sólo el “legado ancestral” y su “espíritu nacional”. ¡No tienen el menor vestigio de humanidad! Vuestros vestidos, palabras y acciones, todo es diferente de lo suyo. En última instancia, escaparéis por completo de lo vil, ya no seréis atrapados en la tentación de Satanás y ganaréis la provisión diaria de Dios. Siempre debéis ser precavidos. Aunque vivís en un lugar inmundo, no estáis manchados con la inmundicia y podéis vivir juntos a Dios, recibiendo Su gran protección. Dios os ha escogido entre todos en esta tierra amarilla. ¿No sois las personas más bendecidas? Eres un ser creado, debes por supuesto adorar a Dios y buscar una vida con significado. Si no adoras a Dios, sino que vives en tu carne inmunda entonces, ¿no eres sólo una bestia con un vestido humano? Como eres un ser humano, ¡te debes consumir a ti mismo por Dios y soportar todo el sufrimiento! El pequeño sufrimiento que estás experimentando ahora, lo debes aceptar con alegría y con confianza y vivir una vida significativa como Job y Pedro. En este mundo, el hombre usa la ropa del diablo, come la comida del diablo, trabaja y sirve bajo el dominio del diablo, pisoteado completamente en su inmundicia. Si no captas el significado de la vida o obtener el camino verdadero, entonces, ¿qué significado tiene vivir así? Vosotros sois personas que buscáis la senda correcta, los que buscáis mejorar. Sois personas que os levantáis en la nación del gran dragón rojo, aquellos a quienes Dios llama justos. ¿No es eso la vida con más sentido?
De “La Palabra manifestada en carne”
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