Devocional diario | ¿Qué es la verdadera fe en Dios?
Muchas personas piensan que siempre y cuando lean la Biblia, oren, asistan a las reuniones con frecuencia, prediquen el evangelio con entusiasmo, sean pacientes y tolerantes con los hermanos y hermanas, y amen al prójimo como a sí mismos, etc son la vida que deben tener siendo cristianos que creen verdaderamente en Dios. Pero, ¿estos son la voluntad completa de Dios? De hecho, hemos ignorado lo que Dios nos requiere.
Las palabras de Dios dice: “La fe verdadera en Dios significa que la gente experimenta Sus palabras y Su obra en base a la creencia de que Él tiene soberanía sobre todas las cosas. Por tanto, se logrará desechar el carácter corrupto, se satisfará el deseo de Dios, y se llegará a conocerlo. Sólo emprendiendo ese paso se puede decir que se cree en Dios”.
“Creer en Dios es para que puedas obedecerle, amarle y llevar a cabo el deber que debería realizar una criatura de Dios. Este es el objetivo de creer en Dios. Se tiene que lograr el conocimiento de la hermosura de Dios, de lo digno que Él es de reverencia, de cómo Él hace la obra de salvación y de perfeccionamiento en Sus criaturas; esto es lo mínimo que debe poseer en su creencia de Dios. Creer en Dios es, principalmente, el cambio de la vida en la carne a la vida de amar a Dios, de una vida dentro de lo natural a una vida dentro del ser de Dios, es salir de bajo el campo de acción de Satanás y vivir bajo el cuidado y la protección de Dios, es ser capaz de lograr obedecer a Dios y no a la carne, es permitir que Él gane todo tu corazón, permitirle que te perfeccione y liberarte del carácter satánico corrupto. Creer en Dios es, principalmente, para que Su poder y Su gloria puedan manifestarse en ti y tú puedas hacer Su voluntad, cumplas Su plan y seas capaz de dar testimonio de Él delante de Satanás”.
De “La Palabra manifestada en carne”
De las palabras de Dios vemos que ya que creemos en Dios, debemos creer, practicar y experimentar Sus palabras en todas las cosas de nuestra vida diaria. Independientemente de con qué ambientes y pruebas nos encontremos, debemos obedecer experimentando la obra de Dios, solo así seremos capaces de alcanzar el verdadero conocimiento de la verdad y de Dios, y esta es la verdadera fe en Dios. De lo contrario, si solo estamos satisfecho con el proceso al tener la fe vagamente en Dios guardando unas reglas religiosas, en apariencia, también asistimos a las reuniones, oramos, leemos las palabras de Dios, predicamos el evangelio o damos testimonio de Él, pero en realidad no entendemos qué es la verdadera creencia en Dios ni qué efecto debemos alcanzar, y mucho menos buscamos Su voluntad, además, como consecuencia, seremos arrogantes, tratamos a los demás con desdén por entender ciertas teorías superficiales o por nuestros esfuerzos aparentes, viviendo de acuerdo con el carácter corrupto satánico en vez de buscar la verdad en los ambientes, las personas, los acontecimientos y las cosas que Dios nos ha organizado, inconscientemente haciendo las cosas que están contra de la verdad, se entrometen y perturban la obra de Dios, finalmente seremos abandonados por Él. Entonces, si queremos ser aprobados por Dios y andar por la senda correcta de la fe, hemos de buscar a conocer Su obra, Su voluntad y Sus requisitos, y a amarlo en todas las cosas en la vida real, de esta manera, se puede decir que creemos en Dios verdaderamente.
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