Nota del editor: Está escrito en Hechos 4:12 del Nuevo Testamento: “Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á los hombres, en que podamos ser salvos”. Según este versículo de la Escritura, muchos cristianos creen que sólo pueden ser salvados si confían en el nombre del Señor Jesús, pero el Libro de Isaías 43:11, en el Antiguo Testamento, dice: “Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve”. Tanto el nombre de Jehová como el nombre de Jesús son nombres de Dios, pero ¿por qué nombre podemos obtener la salvación de Dios? ¿Por qué fue Dios llamado Jehová en la Era de la Ley, pero fue llamado Jesús en la Era de la Gracia? Como Dios cambió Su nombre de “Jehová” a “Jesús”, ¿cambiará Dios Su nombre de nuevo cuando regrese en los últimos días? ¿Qué misterios están escondidos dentro de los nombres de Dios?
Vigilar atentamente
Empecé a creer en el Señor Jesús cuando tenía 15 años. Al leer la Biblia en reuniones, entendí que el Señor Jesús fue crucificado por la redención de todos nosotros. Él es nuestro Salvador. Siempre que defendiésemos el nombre del Señor Jesús y guardásemos Su camino, podríamos ser salvados, porque está escrito en la Biblia que: “Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12). Desde entonces, serví y me entregué para el Señor, y de hecho lo hice de manera bastante ardiente. Más de 10 años parecieron pasar en un instante, y vi entonces que los desastres estaban empeorando cada vez más, que el estado del mundo estaba volviéndose cada vez más caótico, y que estaban a punto de estallar guerras. Las profecías del regreso del Señor fueron cumplidas básicamente, y los predicadores de la iglesia nos decían a menudo que los últimos días han llegado, y que los días del Señor estaban cerca, y que teníamos que vigilar atentamente y preparar un buen suministro de aceite para nuestras lámparas. Así que perseveré en mi servicio y velé en oración, esperando poder recibir el regreso del Señor algún día.
¿De verdad ha regresado el Señor?
En agosto de 2017 conocí al hermano Wang y a la hermana Liu en la red, y los tres empezamos a intercambiar nuestro conocimiento de la Escritura en línea. La hermana Liu a menudo solía utilizar ejemplos e historias para guiarnos a entender la Biblia. A través de sus palabras entendí cómo creer para obtener la aprobación de Dios, cómo hacer que mis oraciones fuesen escuchadas, cómo leer la Biblia para entender las palabras del Señor mejor, etc. Las palabras de la hermana Liu eran prácticas y tenían luz. Me permitieron obtener gran provisión.
Un día, habíamos estado conectados a la red poco tiempo cuando la hermana Liu exclamó contenta: “¡Tengo que daros buenas noticias! ¡El Señor Jesús ya ha regresado! Ha regresado ahora principalmente para hacer la obra del juicio, empezando desde la casa de Dios, expresando Sus palabras para juzgar y purificar al hombre. Esta es la fase final de la obra para salvar al hombre, y es la obra que finalizará esta era. Esto cumple la profecía de la Biblia: ‘Porque es tiempo de que el juicio comience de la casa de Dios [...]’ (1 Pedro 4:17). Sólo seremos salvados si aceptamos la obra nueva del Señor...” Al escucharle decir esto, me quedé algo sorprendida y no me atreví a creerlo, y pensé para mí misma: “¿Ha regresado el Señor Jesús? ¿Cómo es que nunca había escuchado esto antes? Y el pastor y el anciano no han predicado que el Señor ha regresado. ¿Es esto cierto? Si, por alguna casualidad, estoy equivocada, ¿no perderé entonces la salvación del Señor?” En los días siguientes, fui constantemente precavida con la hermana Liu.
Después, vi un tráiler de una película cristiana en Facebook titulada “¿Quién está crucificando a Dios otra vez?” En la película, una hermana cristiana dice que el Relámpago Oriental está testificando que el Señor Jesús ya ha regresado, y que es Dios Todopoderoso encarnado. Pero el pastor en la película dice que esto es absolutamente imposible... Al ver la película, no pude evitar pensar en cómo nuestros pastores nos habían advertido una y otra vez que nos mantuviésemos alejados del Relámpago Oriental. En aquel entonces, me sentí sorprendida y entonces pensé: La hermana Liu dijo que el Señor Jesús ya ha regresado, y las palabras que estaba leyendo eran muy similares a las palabras de Dios Todopoderoso en la película. Al parecer, es bastante posible que el Señor Jesús regresado sea Dios Todopoderoso que está siendo testificado por el Relámpago Oriental. Cuando pensaba en esto, me volvía cada vez más reservada contra la hermana Liu. Después, la película me mostró la razón por la que los pastores y ancianos condenan al Relámpago Oriental. Muchos hermanos y hermanas en la iglesia, después de leer la palabra de Dios Todopoderoso, han sido conquistados por Su palabra, han reconocido que es la voz de Dios y aceptado el Relámpago Oriental uno a uno. Los pastores y ancianos ven mermado el número de sus creyentes, que ya nadie les ofrece más donaciones, y nadie les adora ni les sigue más, y por eso juzgan y condenan al Relámpago Oriental, deliberadamente difunden rumores junto con el Partido Comunista de China, e incluso denuncian a los predicadores del Relámpago Oriental a la policía y hacen que los arresten. Además, en la película, los hermanos y hermanas leen algunas de las palabras de Dios Todopoderoso, y cuando las escuché, me sentí segura de que tenían autoridad y poder, y de que no eran palabras que cualquier ser humano pudiera haber dicho. Mi corazón estaba dividido: “¿De verdad es Dios Todopoderoso el regreso del Señor Jesús? Pero Hechos 4:12 dice claramente que sólo podemos ser salvados al confiar en el nombre del Señor Jesús. ¿Por qué está testificando el Relámpago Oriental que el Señor Jesús ya ha regresado y ha tomado un nombre nuevo: Dios Todopoderoso?” No sabía a quién escuchar, pero entonces pensé: “La segunda venida del Señor es un suceso muy importante, después de todo, y necesito abordarlo con cuidado. Seguiré buscando y podré preguntarle a la hermana Liu acerca de esto en la reunión de esta tarde”. Así que envié la película al hermano Wang, diciéndole que tuviese cuidado con el asunto del regreso del Señor, y después también le envié la película a la Hermana Liu.
Revelar el verdadero significado de “Y en ningún otro hay salud” en la Escritura
En nuestra reunión de esa tarde, pregunté: “Dice la Biblia que ‘Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á los hombres, en que podamos ser salvos’ (Hechos 4:12). Sólo podemos ser salvados al poner nuestra confianza en el nombre del Señor Jesús, y además del Señor Jesús, no hay ningún otro Dios que pueda salvarnos. ¿Por qué das testimonio de Dios Todopoderoso? ¿No es esto traicionar al Señor Jesús?”
La hermana Liu dijo sonriendo: “Hermana, no podemos entender el significado de las escrituras sólo interpretando el significado literal de las palabras. Mira, la Biblia también dice: ‘Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve’ (Isaías 43:11). Esto está diciendo que, además de Jehová, no hay nadie más que pueda ser nuestro Salvador. Así que dime, ¿deberíamos creer en Jehová o deberíamos creer en el Señor Jesús? Exactamente, ¿quién puede salvarnos?”
Al oírle decir esto, de repente pensé que no sabía qué decir. Reflexionando acerca de las palabras de la hermana Liu, pensé: Esto es cierto. Jehová es Dios, y el Señor Jesús también lo es. Si sólo el Señor Jesús pudiese salvarnos, entonces ¿cómo podemos explicar las palabras “Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve” (Isaías 43:11)? Parecía como si estos dos versículos de la Escritura no fueran tan simples como mi conocimiento de ellos había sido.
La hermana Liu siguió diciendo: “Cuando Dios obró en la Era de la Ley, Su nombre era Jehová. La gente de esa era, sólo al aceptar la dirección de Jehová, adorar a Jehová, seguir el camino de Jehová y comportarse según los requisitos de Dios, podía obtener el cuidado y protección de Dios. Por tanto, el requisito para la gente de aquel entonces no era adorar a ningún Dios que no fuese Jehová, y por eso Jehová dijo: ‘y fuera de mí no hay quien salve’. Pero, cuando Dios empezó una nueva obra, Su nombre enseguida cambió, y sólo al aceptar el nuevo nombre de Dios y orar en Su nuevo nombre podríamos obtener la alabanza de Dios. Como en la Era de la Gracia, el nombre de Dios ya no era Jehová, sino que se convirtió en Jesús, y todos tuvimos que aceptar el nombre de Jesús y orar al Señor Jesús para que nuestros pecados fueran perdonados, y para que pudiésemos disfrutar la abundancia de la gracia y la paz y gozo que vienen del Señor. Si insistíamos en el nombre de Jehová y nos negábamos a aceptar el nombre de Jesús, entonces éramos incapaces de obtener la dirección de Dios y el perdón del Señor Jesús. Por tanto: ‘Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á los hombres, en que podamos ser salvos’—esto significa que, durante la Era de la Gracia, la gente sólo podía ser salvada al aceptar el nombre de Jesús. Aunque aceptamos la redención del Señor Jesús y nuestros pecados fueron perdonados, nuestras naturalezas satánicas perduran, nuestros caracteres corruptos siguen profundamente arraigados en nosotros, y todavía podemos pecar y resistirnos a Dios a menudo, como, por ejemplo, siendo arrogantes y presuntuosos, egoístas y despreciables, deshonestos y engañosos, codiciosos y malvados, etc. Por ejemplo, cuando nos encontramos con cosas que no son de nuestro agrado, a menudo podemos revelar nuestra sangre caliente; cuando vemos que un compañero de trabajo es mejor que nosotros, surge la envidia; con el fin de proteger nuestros intereses personales, solemos exagerar demasiado con nuestras palabras, y mentimos e intentamos engañar a otros, etc. Seguimos viviendo en un estado de pecado y confesión, sin poner en práctica las palabras del Señor; no podemos ser llevados al reino de los cielos. Como Dios es santo, la gente sucia no está cualificada para ver Su cara. Tal y como dice la Biblia: ‘[...] y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor’ (Hebreos 12:14). Dios también dijo: ‘[...] seréis pues santos, porque yo soy santo’ (Levítico 11:45). En los últimos días, a fin de salvarnos del pecado completamente, Dios se ha hecho carne de nuevo para expresar palabras y hacer una fase de la obra por la que el hombre es juzgado, castigado y purificado. Cuando Dios viene a hacer una nueva obra, Su nombre cambia a Dios Todopoderoso, y sólo al seguir de cerca los pasos del Cordero y aceptar el nombre nuevo de Dios, podremos ganar la salvación completa y tener la esperanza de alcanzar la salvación de Dios y entrar en el reino de los cielos”.
Sólo después de escuchar la palabra de la hermana me di cuenta del verdadero significado de “dado á los hombres, en que podamos ser salvos” como dice la Biblia. Resulta que estas palabras se refieren a la Era de la Gracia, y a que sólo podíamos recibir el perdón de nuestros pecados si aceptábamos el nombre del Señor—no están diciendo que el nombre de Dios sólo pueda ser Jesús. Pero, todavía no entendía por qué el Señor Jesús se convertiría en Dios Todopoderoso tras Su regreso. ¿Tenía esto un fundamento en la Biblia?
Revelar el misterio del nombre de Dios
La hermana Liu siguió diciendo: “En cuanto al nombre nuevo de Dios, fue profetizado hace mucho tiempo. Por ejemplo, Apocalipsis 3:12 dice: ‘Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá fuera; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalem, la cual desciende del cielo de con mi Dios, y mi nombre nuevo’. Y Apocalipsis 1:8 dice: ‘Yo soy el Alpha y la Omega, principio y fin, dice el Señor, que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso’. Estos dos versículos de la Escritura claramente profetizan que, en los últimos días, Dios tendrá otro nombre, el del Todopoderoso, es decir, Dios Todopoderoso. ¿Por qué quiere Dios tomar el nombre de Dios Todopoderoso cuando regrese? En realidad, los nombres que Dios toma en cada era no son tomados de manera arbitraria, sino que todos tienen significado. Leamos lo que las palabras de Dios dicen acerca de esto”.
La hermana Liu nos envió un pasaje de las palabras de Dios: “‘Jehová’ es el nombre que adopté durante Mi obra en Israel y significa el Dios de los israelitas (el pueblo escogido de Dios) que puede tener compasión del hombre, maldecirlo y guiar su vida. Significa el Dios que posee gran poder y está lleno de sabiduría. ‘Jesús’ es Emanuel y significa la ofrenda por el pecado que está llena de amor, de compasión y que redime al hombre. Él hizo la obra de la Era de la Gracia y representa la Era de la Gracia, y sólo puede representar una parte del plan de gestión. [...] El nombre de Jesús existió para permitir que las personas de la Era de la Gracia nacieran de nuevo y fueran salvas, y es un nombre particular para la redención de toda la humanidad. Y por tanto el nombre de Jesús representa la obra de la redención y denota la Era de la Gracia. El nombre de Jehová es un nombre particular para el pueblo de Israel que vivía bajo la ley. En cada era y etapa de la obra, Mi nombre no carece de fundamento, sino que tiene un significado representativo: cada nombre representa una era. [...] Así pues, cuando la era final —la era de los últimos días— llegue, Mi nombre cambiará de nuevo. No se me llamará Jehová o Jesús, mucho menos el Mesías, sino que seré llamado el potente y todopoderoso Dios mismo y bajo este nombre pondré fin a toda la era. [...] Las personas nunca se han relacionado conmigo, nunca me han conocido y siempre han sido ignorantes de Mi carácter. Desde la creación del mundo hasta hoy, ni una sola persona me ha visto. Este es el Dios que aparece al hombre durante los últimos días, pero que está oculto en medio de los hombres. Él mora entre los hombres, verdadero y real, como el sol ardiente y la llama de fuego, lleno de poder y rebosante de autoridad. No hay una sola persona o cosa que no será juzgada por Mis palabras y ni una sola persona o cosa que no será purificada por el fuego ardiente. [...] Tomé este nombre y soy poseedor de este carácter para que todas las personas puedan ver que Yo soy un Dios justo, Yo soy el sol abrasador y la llama de fuego. Es para que todos puedan adorarme, el único Dios verdadero, y para que puedan ver Mi verdadero rostro: no soy sólo el Dios de los israelitas ni soy sólo el Redentor, soy el Dios de todas las criaturas en todos los cielos, la tierra y los mares” (“El Salvador ya ha regresado en una ‘nube blanca’”).
La hermana Liu siguió compartiendo lo siguiente: “Dios toma un nombre diferente en cada era para representar la obra que hace y el carácter que expresa en esa era. El nombre ‘Jehová’ representó la obra de Dios en la Era de la Ley y Su carácter de majestad, ira y misericordia. En aquel entonces, Dios tomó el nombre de Jehová para empezar la obra de la Era de la Ley, guió al primogénito de la humanidad en su vida en el mundo y utilizó a Moisés para proclamar Sus leyes para que el hombre las siguiese. Al final de la Era de la Ley, como la humanidad se estaba volviendo más profundamente corrompida por Satanás, no pudo cumplir las leyes y mandamientos; ya no había ofrenda por el pecado que pudiera hacer para expiar sus pecados suficientemente, y todos se enfrentaban al peligro de ser condenados a muerte por haber quebrantado las leyes. Dios no pudo soportar ver a la humanidad que Él había creado ser destruida, y, por tanto, hizo una fase de la obra de redención en el nombre de ‘Jesús’, expresó el carácter de amor y misericordia, trajo el camino del arrepentimiento, sanó a los enfermos, expulsó a espíritus malvados y extendió Su gracia infinita sobre el hombre. Y por eso, el nombre ‘Jesús’ representaba el carácter de Dios como fue expresado en la Era de la Gracia, así como la obra que hizo en esa era. En los últimos días, Dios toma el nombre ‘Dios Todopoderoso’ para comenzar la obra de la Era del Reino basada en la obra de redención del Señor Jesús. Por medio de Su justicia y carácter majestuoso, Dios expresa Sus palabras para juzgar y purificar nuestros caracteres corruptos, para salvarnos completamente del dominio de Satanás y llevarnos al destino hermoso. Al mismo tiempo, Él separa a los hombres según su categoría, castigará a los malvados y recompensará a los buenos, y termina Su obra de gestión para salvar al hombre. Así que, en los últimos días, Dios toma el nombre ‘Dios Todopoderoso’ para representar la obra que Él hace y el carácter que expresa. Finalmente, Dios hará ver a todo el mundo que no sólo puede ser una ofrenda de pecado por el hombre para perdonar sus pecados, sino que también puede cambiar y purificar el carácter del hombre y purgar completamente al hombre de su naturaleza pecadora. Él es el primero y Él es el último, y nadie puede comprender Su excelencia, Sus acciones, Su sabiduría y Su poder absoluto. Todo esto es el significado de que Dios tome un nombre en cada era”.
Después de escuchar las palabras de la hermana Liu, me sentí un poco emocionada. Sentí como si se hubiese abierto una ventana en mi corazón y la luz hubiese inundado mi corazón. Antes, solamente había sabido que Dios era llamado Jehová en la Era de la Ley y Jesús en la Era de la Gracia. Lo que no había sabido era por qué Dios había sido llamado por estos nombres. Ese día, por fin entendí: Al parecer, el nombre por el que Dios es llamado en cada era tiene siempre significado; todos esos nombres están relacionados con la obra que Dios está haciendo en ese momento y el carácter que expresa en esa era. Por tanto, el que Dios sea llamado ‘Dios Todopoderoso’ en los últimos días también está relacionado con Su obra de juicio y Su carácter justo y majestuoso. Si Dios fuese todavía llamado Jesús y expresase Su carácter compasivo y afectuoso, entonces Su obra sólo podría permanecer en la era de la redención. Entonces, todavía viviríamos todos los días en el ciclo vicioso de pecado y confesión, y seríamos incapaces de desprendernos completamente de las ligaduras y restricciones del pecado. En ese momento, me di cuenta de que mi conocimiento era muy limitado, y de que no debo negarme absolutamente a investigar la obra de Dios Todopoderoso sólo porque el nombre de Dios hubiese cambiado, porque entonces podría perder la salvación de Dios.
La hermana Liu siguió compartiendo: “Aunque Dios utiliza nombres diferentes en eras diferentes, y Su obra no es la misma, las obras de la Era de la Ley, la Era de la Gracia y la Era del Reino son todas realizadas por un Dios. Jehová, el Señor Jesús y Dios Todopoderoso son un Espíritu. Como dice Dios Todopoderoso: ‘Desde la obra de Jehová a la de Jesús, y desde la de Jesús a la de la etapa actual, las tres etapas cubren la totalidad de la amplitud de la gestión de Dios, y todas ellas son la obra de un mismo Espíritu. Desde que creó el mundo, Dios siempre ha estado obrando para gestionar a la humanidad. Él es el principio y el fin, el primero y el último, y aquel que inicia una era y quien lleva la era a su fin. Las tres etapas de la obra, en diferentes eras y distintos lugares, han sido llevadas a cabo con seguridad por un solo Espíritu. Todos los que separan estas tres fases se oponen a Dios. Ahora, debes entender que toda la obra desde la primera etapa hasta hoy es la obra de un Dios, un Espíritu, y de esto no cabe la menor duda’ (‘La visión de la obra de Dios (3)’). Podemos ver en la palabra de Dios que Dios Todopoderoso es Jehová, quien proclamó al hombre las leyes que le guiaron por la vida, y Él es también el Señor Jesús que fue clavado a la cruz para redimir los pecados del hombre en la Era de la Gracia. Por tanto, nuestra aceptación del nombre Todopoderoso no es una traición al Señor Jesús, sino que estamos siguiendo los pasos del Cordero como las vírgenes sabias, como está escrito en Apocalipsis: ‘[...] Estos, los que siguen al Cordero por donde quiera que fuere. Estos fueron comprados de entre los hombres por primicias para Dios y para el Cordero’” (Apocalipsis 14:4).
La razón por la que los pastores no aceptan la obra de Dios en los últimos días y nos impiden que la estudiemos
Cuando terminó nuestra reunión, contemplé mientras recordaba las palabras de Dios Todopoderoso y las palabras de la hermana Liu, y pensé que la palabra de Dios Todopoderoso es ciertamente la verdad, y que era muy posible que Dios Todopoderoso sea el Señor Jesús regresado, porque sólo Dios mismo podía explicar el misterio de Su nombre. Pero ¿por qué los pastores no sólo no aceptan, sino que también nos impiden que busquemos y aceptemos la obra de Dios Todopoderoso? Más adelante, le hice esta pregunta a la hermana Liu por Internet.
La hermana Liu compartió, diciendo: “Las palabras de Dios Todopoderoso contestan de manera muy clara esta pregunta. Primero, leamos un pasaje de la palabra de Dios”. Entonces, la hermana Liu me envió un pasaje de la palabra de Dios: “¿Deseáis conocer la raíz de la oposición de los fariseos a Jesús? ¿Deseáis conocer la esencia de los fariseos? Estaban llenos de fantasías sobre el Mesías. Aún más, sólo creían que este vendría, pero no buscaban la verdad de la vida. Por tanto, incluso hoy siguen esperándole, porque no tienen conocimiento del camino de la vida ni saben cuál es la senda de la verdad. Decidme, ¿cómo podrían obtener la bendición de Dios tales personas insensatas, tozudas e ignorantes? ¿Cómo podrían contemplar al Mesías? Se opusieron a Jesús, porque no conocían la dirección de la obra del Espíritu Santo ni el camino de la verdad mencionado por Jesús y, además, porque no entendieron al Mesías. Y como nunca le habían visto ni habían estado en Su compañía, cometieron el error de pagar un tributo vacío al nombre del Mesías mientras se oponían a Su esencia por todos los medios. Estos fariseos eran tozudos y arrogantes en esencia, y no obedecían la verdad. El principio de su creencia en Dios es: por muy profunda que sea Tu predicación, por muy alta que sea Tu autoridad, no eres Cristo a no ser que seas llamado el Mesías. ¿No son estas opiniones absurdas y ridículas?” (“Cuando veas el cuerpo espiritual de Jesús será cuando Dios haya hecho de nuevo el cielo y la tierra”). Después de terminar de leer, la hermana Liu siguió compartiendo: “Como la humanidad ha sido corrompida por Satanás, todos somos bastante arrogantes, vanidosos y no tenemos ninguna reverencia hacia Dios. Cuando la obra de Dios esté en desacuerdo con las nociones de la gente, juzgaremos, condenaremos y nos resistiremos a Dios. Especialmente los líderes religiosos y los pastores que han trabajado y predicado durante muchos años creen que poseen conocimiento bíblico y que entienden la teoría teológica, y así se vuelven aún más tercos y arrogantes, y se aferran a sus nociones e imaginaciones, resistiéndose a la obra de Dios y condenándola. Como en la Era de la Gracia, cuando el Señor Jesús vino a hacer Su obra, los sacerdotes principales, escribas y fariseos se aferraron obstinadamente a la noción e imaginación de que “tú no eres Cristo a no ser que seas llamado el Mesías”. Aunque vieron que el Señor Jesús hizo muchos milagros y expresó muchas verdades, demostrando completamente la autoridad y el poder de Dios, aun así, no buscaron ni investigaron, sino que se resistieron y condenaron al Señor Jesús, y confundieron a la gente e hicieron difícil que aceptaran la obra del Señor Jesús. Con el fin de mantener sus propias condiciones y trabajos, y para controlar y atrapar a la gente, conspiraron con el gobierno romano para crucificar al Señor Jesús. No sólo tenían una devoción que no se había ganado los elogios de Jehová, sino que, por el contrario, competieron un crimen atroz y fueron maldecidos y castigados por Dios. Los fariseos eran arrogantes y deshonestos, y se aferraron obstinadamente a sus propias ideas equivocadas, y esto es lo que los llevó a resistirse a Dios y ser maldecidos por Dios. De la misma manera, el Señor Jesús ha regresado en los últimos días, y con el nombre de ‘Dios Todopoderoso’, Dios ha empezado la obra de la Era del Reino. Hermanos y hermanas de todas las denominaciones que aman la verdad y anhelan la aparición de Dios han reconocido la voz de Dios en la palabra de Dios y han regresado a Dios. Sin embargo, los pastores y ancianos se aferran obstinadamente a sus nociones y todavía piensan que, cuando el Señor regrese deberá ser llamado Jesús, o de lo contrario no puede ser Dios. Sin escrúpulos juzgan y condenan la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días, interrumpen y obstruyen a los cristianos para que no investiguen el camino verdadero, y además llaman a la policía para que arreste a los predicadores de la Iglesia de Dios Todopoderoso. Así que son iguales que los fariseos de la Era de la Ley, clavando a Dios en la cruz de nuevo. El carácter de Dios no tolera ninguna ofensa y sólo serán maldecidos por Dios al final. En los últimos días, Dios hace la obra de separar a cada uno según su categoría, y esto es la obra de separar el trigo de la cascarilla y a las cabras de las ovejas. Dios revelará el final de cada persona, y recompensará a los buenos y castigará a los malos. Los que escuchan la voz de Dios, los que pueden renunciar a sus propias nociones e imaginaciones, los que pueden aceptar el nombre de Dios Todopoderoso y pueden mantener el ritmo de la obra de Dios son vírgenes sabias y tienen la oportunidad de conseguir la salvación de Dios, y pueden ser guiados por Dios a un destino hermoso. Mientras que, los que escuchan la voz de Dios, pero no están dispuestos a renunciar a sus nociones sobre la obra de Dios y se niegan a aceptar el nombre de Dios, son vírgenes insensatas y serán expuestos y separados por Dios. Debemos tener en cuenta la lección del fracaso de los fariseos y no aferrarnos en absoluto a nuestras propias nociones, o de lo contrario perderemos fácilmente la oportunidad de darle la bienvenida al regreso del Señor y perderemos la salvación de Dios en los últimos días.”
Al escuchar la palabra de Dios Todopoderoso y la palabra de la hermana Liu, la confusión en mi corazón se evaporó, y comprendí que la razón por la que los pastores y ancianos del mundo religioso no aceptan la obra de Dios en los últimos días, sino que impiden que los creyentes la acepten, es porque su naturaleza es demasiado arrogante, y porque siempre miden la obra de Dios mediante sus nociones e imaginaciones. Como yo había sido indoctrinada por los pastores, me aferraba a mis propias nociones e imaginaciones sobre el nombre de Dios, y casi perdí mi oportunidad de darle la bienvenida al regreso del Señor. Sentía miedo, y estaba decidida a renunciar a mis nociones para buscar la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días sinceramente.
Después, asistí a reuniones con hermanos y hermanas de la Iglesia de Dios Todopoderoso. Leyendo las palabras de Dios llegué a entender algunas verdades y misterios, como el misterio del nombre de Dios, el objetivo de Dios para Su obra de gestión de tres fases para la humanidad, cómo Dios juzga y limpia a los humanos, el resultado futuro y el destino de los humanos, etc. Me sentí muy bien mantenida. Mi corazón confirmó que las palabras expresadas por Dios Todopoderoso eran la voz de Dios, y con alegría acepté la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días y regresé ante el trono de Dios. ¡Gracias a Dios por escogerme!
Epílogo: El Señor Jesús dijo: “Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5:3). “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7). Las experiencias de la Hermana Mingai recuerdan a todo cristiano que anhela darle la bienvenida al regreso del Señor, mientras vigila atentamente y espera, que no olvide buscar con una mente abierta. Cada uno de nosotros tendrá mucha confusión cuando se encuentre con el verdadero camino, pero ¡sólo si buscamos e investigamos activamente podemos entender la verdad y dar la bienvenida al regreso del Señor!
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