Devocional cristiano | ¿Cómo establecer una relación normal con Dios?
Hoy en día, vivimos en una época ruidosa, la vida acelerada hace que nuestro corazón se llene de todo tipo de personas y cosas, e incluso muy poco calmamos el corazón delante de Dios, ni extrañamos a Dios. Debido a que nuestro corazón se aleja de Dios con frecuencia, todos los días estamos pánicos y ocupados en nuestra vida y en todo tipo de asuntos, así que nos sentimos agotados y cansados. Pero has experimentado con seguridad que cuando tranquilizamos nuestro corazón ante Dios, Él nos guiará para que tengamos un camino para practicar y nos sintamos particularmente relajados. Entonces ¿cómo podemos establecer una relación normal con Dios?
Primero vamos a conocer la importancia de tener una relación con Dios. Dios dice: “[...] construir una buena relación con Dios es una prioridad máxima para cualquiera que crea en Él; todos deberían tratarlo como la tarea más importante y como su principal acontecimiento vital. Todo lo que haces debería sopesarse, tomando por referencia si tienes o no una relación normal con Dios”. De “La Palabra manifestada en carne”
A partir de las palabras de Dios podemos ver que construir una buena relación con Dios es muy importante. Además se dice en la Biblia: “Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida” (Proverbios 4:23). El corazón del hombre es el templo de Dios. Tener una relación normal con Dios y entregar el corazón a Él son importantes para nosotros. Después de entender este aspecto de la verdad de establecer una relación normal con Dios, leamos más palabras de Dios, nos comuniquemos la verdad y la pongamos en práctica, alcanzaremos a callar el corazón delante de Dios.
El Señor Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Las palabras de Dios son la verdad, el camino y la vida. Si leemos un pasaje de la Palabra de Dios cada día, podremos tranquilizar nuestro corazón delante de Dios.
Dios dice: “Si puedes dedicar una o dos horas a una vida espiritual verdadera cada día, tu vida durante el día se sentirá enriquecida y tu corazón será brillante y claro. Si vives esta clase de vida espiritual a diario, entonces serás capaz de entregar cada vez más tu corazón a Dios, tu espíritu se volverá más y más fuerte, tu condición será cada vez mejor, serás más capaz de recorrer la senda guiada por el Espíritu Santo y Dios te concederá más y más bendiciones. El propósito de vuestra vida espiritual es buscar adrede la presencia del Espíritu Santo, y obtenerla. No consiste en observar reglas o celebrar rituales religiosos, sino en actuar de verdad en concierto con Dios y disciplinar vuestro cuerpo. Esto es lo que el hombre debería hacer; por consiguiente, debéis dar el todo con el fin de realizarlo. Cuanto mejor sea tu cooperación y cuanto más esfuerzo pongas en ello, más capaz serás de volver tu corazón hacia Dios, y más lo acallarás ante Él. Una vez hayas alcanzado un determinado estado, Dios ganará por completo tu corazón. Nadie será capaz de influir en tu corazón ni capturarlo, y pertenecerás del todo a Dios. Si recorres esta senda, la palabra de Dios se te revelará en todo momento, y te esclarecerá en todo lo que no entiendas; esto puede lograrse por tu cooperación. Por esta razón, Dios siempre declara: ‘A todos los que actúan en concierto conmigo, Yo los recompensaré el doble’”.
De “La Palabra manifestada en carne”
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